Refrescos de cola, limón, naranja, etc. son refrescos altos en azúcares que suelen aportar un montón de calorías más a nuestra dieta diaria. Es común que muchas personas beban este tipo de líquidos con la comida, por placer o en eventos sociales, de tal manera que sin saberlo pueden llegar a incrementar su dieta en un 30%. Cada lata de refresco suele tener entre unas 125-150 calorías extra, así que sólo es necesarios hacer una pequeña suma para darnos cuenta que si bebemos dos latas de cola azucarada al día, su equivalente es prácticamente al de una comida más , con la diferencia de qué este tipo de refrescos no aportan nada positivo al organismo, ¿a qué es una pasada el número de calorías extra que consumimos de más sin darnos cuenta?
Esto no significa que a partir de ahora nunca más vuelvas a tomarte un refresco, todos necesitamos de vez en cuando darnos un gusto y pese a que el gas no acaba de ser lo más recomendable cuando estamos llevando una dieta para adelgazar, si que es cierto que pueden tomarse refrescos light sin interferir en ella. La mayoría de refrescos tienen su versión light o sin azúcar ya que este tipo de productos con pocas calorías cada vez se venden más entre hombres y mujeres que han decidido cuidarse y ponerse un poco en forma.
Los refrescos light, por tanto, son la alternativa saludable a los refrescos de toda la vida. Si vas a salir a tomar algo por allí con las amigas, no caigas a la tentación de tomarte una cola fresca llena de calorías que lo único que hará es echar a perder un montón de esfuerzo y dinero en una dieta específica, confórmate con una cola light que es prácticamente acalórica y por tanto no te hará engordar, ayudándote a controlar tu peso de una forma eficiente. Si eres amante de los refrescos azucarados piensa que con el tiempo y el esfuerzo, algún día, cuando hayas llegado a tu objetivo, podrás volver a tomar uno de vez en cuando.